El sistema persa es un sistema muy sostenible porque las tejedoras deciden cuándo trabajar, qué producir y a qué precio vender. Y todo esto ocurre en el mejor entorno posible: en sus propias casas.

Historia y Tradición

El arte del tejido de alfombras es una artesanía centenaria que no está sujeta a estrictas cadenas de producción. Ha evolucionado con el tiempo, pero aún conserva tradiciones centenarias. Cada alfombra debe considerarse una obra de arte, no como el resultado de una cadena de producción estrictamente cronometrada. El proceso del tejido a mano es tan individual como las alfombras y las propias tejedoras. Por ejemplo, una mujer nómada hilvana la lana para su alfombra a mano, la tiñe con colores naturales y la teje en su tienda según su voluntad y tiempo. El patrón completo suele provenir de patrones tradicionales transmitidos, combinados con su propia imaginación y gusto.

Auténtico Trabajo Manual

A menudo, estas mujeres tejen las alfombras y kilims en telares horizontales. Se sientan en la parte de la alfombra que ya está terminada, y a veces la alfombra se estira por el peso. Esta es también la razón por la cual algunas alfombras tribales pueden estar ligeramente torcidas aquí y allá. Esto no es un defecto, sino parte del auténtico proceso de tejido de alfombras. Otro ejemplo es que un tejedor de alfombras de un pueblo compra su lana en el mercado más cercano y teje la alfombra en su propia casa en un telar vertical. En ciudades más grandes como Nain o Isfahan, la fabricación de alfombras tiene una gran tradición y se tejen alfombras muy finas. Aquí también, todas las alfombras se tejen a mano, pero a diferencia de las mujeres en los pueblos y tribus, los tejedores a menudo utilizan plantillas de diseño para sus alfombras en lugar de tejer según sus propias ideas. Como puedes ver, no hay "una forma" de diseñar una alfombra o kilim, sino cientos. Y eso es lo que lo hace tan hermoso.

Valoramos enormemente la suerte de que estos artistas nos vendan sus obras maestras.